Alzheimer e inclusión familar
Inclusión del adulto o adulta con Alzheimer en el ambiente familiar
Ofrecer cuidado a una persona con Alzheimer, puede resultar difícil en ciertos momentos. Sin embargo, hay maneras de manejar la situación.
En el momento de acercarse al familiar enfermo y establecer una comunicación con él, hay que tener en cuenta otras medidas que se deben de evitar para que la persona no genere ansiedad o sentimientos negativos hacia el cuidador y así mejorar la relación. Por lo que se debe de tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
- No discuta en su presencia ni levante el tono de voz, ya que las probabilidades de que la persona se agite aumentan.
- No le hable en un tono infantil, como si fuese un niño. Aunque la persona sea muy dependiente para sus actividades cotidianas y, en ocasiones, se pueda pensar que es como un niño, no lo es. Recuerde que es una persona adulta y debe de ser tratada como tal.
- No le hable de manera negativa, sino con enunciados formulados de forma positiva.
- Evite que se sienta evaluado, ya que si lo perciben así colaborara menos con el cuidador.
- Intente atraerle a la actividad a través de conversaciones o trabajos de su agrado.
- Evite preguntar por cosas o plantear actividades que estén muy por encima de sus capacidades, ya que le puede generar sentimientos de frustración.
- Evite expresiones del tipo “¿te acuerdas de...?”, “¿quién es esta persona?”, “¿mira quién ha venido a verte?”.
- No fuerce la comunicación cuando el enfermo no estaÌ cómodo.
Además, debe de valorar el estado cognitivo del paciente, pues dependiendo de las funciones que mantenga conservadas, la persona va a poder realizar un tipo de actividad u otra y la necesidad de ayuda va a ser diferente. El estado ánimo y autoestima, es una parte fundamental a la hora de realizar las actividades de la vida diaria y ocuparse de uno mismo. Si la persona no se encuentra motivada y no confía en siÌ misma para su logro, será más complicado de llevar a cabo.
Lo más importante, es que el trato debe de ser lo más personalizado posible, indagando, conociendo y respetando los gustos y costumbres de la persona enferma.
Algunas adaptaciones como el uso de un teléfono con números grandes y claros, o escribir en la agenda los números del mismo modo y acompañado por fotografías, pueden ser de ayuda para la utilización del dispositivo. Pautas como estas pueden colaborar a que el paciente se mantenga independiente en sus quehaceres cotidianos el mayor tiempo posible y que la pérdida que tenga sea paulatina y no de forma repentina.
El cuidador debe de estar atento y darle esa motivación, permitiendo su colaboración en el hogar y que así se sienta útil, permitiendo que tome decisiones sobre su día a día y sobre actividades futuras o dándole una ocupación a través de actividades de estimulación, manteniendo su autonomía en el mayor grado posible.
Estudiar para cuidar personas con Demencia
La enfermedad de Alzheimer es la forma más común de demencia y afecta al 5% de los mayores de 60 años y al 25% (1 de 4) mayores de 80. Se trata de una enfermedad irreversible y progresiva, cuyos síntomas empeoran a medida que pasa el tiempo. Muchos familiares y cuidadores se encuentran perdidos cuando deben cuidar a sus seres queridos con demencia. ¿Cómo es la enfermedad? ¿Cómo afectará a mi familiar y a nuestro entorno? ¿Qué cuidados especiales necesitan?
El Curso Cuidados en la Enfermedad de Alzheimer de Gerontologica.com, de formación multimedial online, constituye un portal de acceso hacia la especialización, con el objetivo de brindar conceptos y claves básicas de cuidado de la persona con Alzheimer. La profesora Lic. Hazel Ramirez vuelca sus conocimientos y experiencias en la temática, con el fin de brindar cuidados especilizados a las personas que sufren esta enfermedad y el apoyo necesario a sus familiares.