Demencia: Factores protectores, neuroprotectores
Los factores neuroprotectores son todos aquellos elementos que el adulto mayor utiliza, y acciones que lleva a cabo, destinadas a prevenir o limitar una lesión o degeneración del tejido cerebral.
Los daños que se buscan prevenir son: los Accidentes Cerebrovasculares (ACV), los Traumatismos Encefalocraneanos, y las Enfermedades Neurodegenerativas, como la enfermedad de Alzheimer, por ejemplo, u otros tipos de demencia.
Dentro de los factores neuroprotectores se pueden encontrar agentes farmacológicos, hábitos alimentarios y cambios en el estilo de vida.
Agentes farmacológicos
Existen diversos fármacos que poseen efectos neuroprotectores, los cuáles son utilizados tanto en el tratamiento cómo en la prevención de diversas causas neurológicas.
Algunos de éstos fármacos son:
Antiexcitotóxicos: Son utilizados para limitar o impedir daños al tejido cerebral.
Neuroesteroides: Reducen edemas cerebrales y disminuyen la apoptosis neuronal (muerte celular programada)
Inactivadores de Radicales Libres: Los radicales libres son moléculas que inducen al estrés oxidativo, lo que produce daños en el funcionamiento del sistema nervioso central.
Antiinflamatorios: Uno de los principales agentes dañinos al cerebro es la inflamación, la cual surge como respuesta ante lesiones cerebrales.
Hábitos alimentarios. Alimentos neuroprotectores
Omega 3: El consumo de estos ácidos grasos, se asocia al desarrollo de las neuronas, contribuye a la fluidez de la membrana celular lo que permite una mejor función de la misma y una mejor acción de los neurotransmisores. El Omega 3 tiene propiedades antiinflamatorias y vasodilatadoras; todo lo cual contribuye a proteger el cerebro de las enfermedades neurodegenerativas. Se encuentra en pescados, mariscos, almendras, entre otros.
Vitaminas del complejo B: Las vitaminas B6, B12 y ácido fólico son especialmente importantes para mantener la función cognitiva. Estas vitaminas pueden ser consumidas por ejemplo, a través de verduras de hojas verdes, legumbres, semillas.
Té verde: Estudios científicos sugieren que el té verde disminuye el riesgo de sufrir problemas cognitivos. Los polifenoles (componente químico del té), inhiben los problemas cognitivos modulando el estrés oxidativo.
Frutos secos: Las nueces y las avellanas son ricas en vitaminas E, poseen propiedades antioxidantes que contribuyen a la prevención de la oxidación del organismo y el control de estrés oxidativo. Ayudan a la prevención de enfermedades degenerativas como algunos tipos de cáncer, enfermedades cardiovasculares, deterioro cognitivo y envejecimiento en general.
Cambios en el estilo de vida
Ejercicios: Realizar ejercicio físico de forma moderada y continua. Por ejemplo, bailes, caminatas, paseos, etc.
Actividades de ocio: Realizar actividades que requieran de un trabajo intelectual, tales como la lectura, juegos de cartas, juegos de mesa, sopa de letra, sudoku, etc.
Actividades sociales: Potenciar el enriquecimiento social y cultural, por ejemplo, reuniones sociales, cine, teatro, conciertos, etc.
Factores neuroprotectores del cerebro
- Integridad del sistema nervioso
- Integridad de las habilidades cognitivas
- Mantener el estado físico
- Buena alimentación
- Buen descanso
- Entorno adecuado, rico en estímulos, relaciones y afecto.
- Motivación y deseo de mantenerse activo
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