Articulo

Demencia y Tabaco

Muchas son las personas mayores que padecen enfermedades derivadas del tabaco debido que además de los problemas de salud que puede traer el paso del tiempo, se suman los años que la persona ha incorporado tabaco a su organismo lo cual además de limitar su esperanza y calidad de vida, también aumenta el riesgo de demencia, la más conocida la de tipo Alzheimer.

Existen pruebas científicas que demuestran que el hábito de fumar está relacionado con un aumento del riesgo de demencia y enfermedad de Alzheimer.

La enfemedad de tipo Alzheimer, vascular y otros tipos de demencia, no sólo son una gran carga para el individuo y su familia, sino también para toda la sociedad que sufren de esta enfermedad progresiva e irreversible.

Por lo tanto, disminuir los factores de riesgos de padecer este tipo de enfermedades, en este caso la reducción del tabaco y la exposición al humo ajeno, son considerados herramientas fundamentales de prevención que todo el personal sanitario y social del entorno de la persona mayor debe fomentar.

Es importante que los gobiernos también tomen conciencia de esta relación entre tabaco y demencia ya ayuden a concientizar a la población y seguir incorporando medidas en el Marco de la OMS para el Control del Tabaco (CMCT).

Existen muchas propuestas que se pueden lograr y que se recomiendan como la advertencia del riesgo de demencia en campañas públicas.