Articulo

Envejecimiento poblacional, año 2050

La Organización Mundial de la Salud (OMS) nos aporta datos sobre el año 2050 que consideramos sumamente importantes:

  • La población mundial está envejeciendo rápidamente: Entre 2000 y 2050, la proporción de la población mundial con más de 60 años de edad se duplicará, ya que pasará de aproximadamente el 11% al 22%. Se espera que el número de personas de 60 años o más aumente de 605 millones a 2000 millones en ese mismo periodo.
  • El número de personas de 80 años o más se cuadruplicará entre 2000 y 2050: En 2050 habrá en el mundo cerca de 400 millones de personas con 80 años o más. Por primera vez en la historia, la mayoría de los adultos de mediana edad tiene a sus padres vivos.
  • En 2050, el 80% de las personas de edad vivirán en países de ingresos bajos y medianos: Chile, China y la República Islámica de Irán tendrán una mayor proporción de personas de edad que los Estados Unidos de América. El número de personas de edad en África aumentará de 54 millones a 213 millones.
  • La necesidad de atención de larga duración está aumentando: Se prevé que de aquí a 2050 el número de personas de edad que no pueden valerse por sí mismas se multiplicará por cuatro en los países en desarrollo. Muchas de las personas de mayor edad pierden su capacidad de vivir de forma autónoma debido a su limitada movilidad, su debilidad u otros problemas de salud físicos o mentales. Muchas necesitan una atención de larga duración, como servicios de enfermería en el domicilio y atención sanitaria comunitaria, residencial y hospitalaria.

Además destaca características especiales sobre la tercera edad y el contexto social actual:

  • Los principales problemas de salud que afectan a las personas de edad se deben a enfermedades no transmisibles: En la actualidad, incluso en los países más pobres, las principales causas de muerte son las enfermedades cardiacas, los accidentes cerebrovasculares y las enfermedades pulmonares crónicas, mientras que las principales causas de discapacidad son el déficit visual, la demencia, la pérdida auditiva y la artrosis.
  • Las personas de edad que viven en países de ingresos bajos y medianos soportan una carga de morbilidad más elevada que las que viven en países ricos: El número de años de vida perdidos por fallecimiento prematuro debido a enfermedades cardiacas, accidentes cerebrovasculares o enfermedades pulmonares crónicas es tres veces mayor para las personas de edad que viven en países de ingresos bajos y medianos. Estas últimas también registran tasas mucho más elevadas de discapacidad visual y auditiva. Muchos de estos problemas pueden prevenirse de forma fácil y barata.
  • El envejecimiento saludable comienza con hábitos saludables en fases anteriores de la vida: Los costos sanitarios, humanos y económicos son importantes. Dichos hábitos incluyen la alimentación, el grado de actividad física y nuestros niveles de exposición a riesgos para la salud como los provocados por el tabaco, el consumo nocivo de alcohol o la exposición a sustancias tóxicas. Con todo, nunca es tarde para empezar: por ejemplo, si alguien deja de fumar entre los 60 y los 75 años de edad, el riesgo de que muera de forma prematura disminuye en un 50%.
  • La prestación de servicios eficaces de atención primaria de salud a nivel comunitario para las personas de edad es crucial: La prestación de una atención sanitaria de calidad es importante para promover la salud de las personas de edad, prevenir enfermedades y controlar las enfermedades crónicas. La mayoría de los planes de estudio dirigidos a futuros profesionales sanitarios no incluyen la atención específica para personas de edad. Sin embargo, el personal sanitario dedicará cada vez más tiempo a la atención de este grupo de población. La OMS considera que todos los profesionales sanitarios deberían recibir formación sobre las cuestiones relacionadas con el envejecimiento.
  • Los entornos estimulantes para las personas de edad y adaptados a sus necesidades permiten que tengan una vida más plena y maximizan su contribución a la sociedad: La creación de entornos físicos y sociales adaptados a las necesidades de las personas de edad puede contribuir enormemente a aumentar su autonomía y participación activa.

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La Gerontología como ciencia es relativamente novedosa, y su importancia radica en la necesidad de abordar la problemática de la población adulta mayor, que ha experimentado un crecimiento demográfico exponencial. Sumada a este crecimiento poblacional, se presenta la realidad de las personas mayores que, a diferencia de lo que ocurría hasta hace muy poco tiempo, experimentan condiciones de vida mucho más plenas y autónomas. Su objetivo, entonces, no es solo la prolongación de la vida sino que su preocupación es mejorar la calidad de esa vida.

Es por esto que afirmamos que la gerontología debe abordarse como un estudio multi e interdisciplinar que se nutra de los aportes de distintas áreas del conocimiento. La biología, la sociología, la psicología, la antropología, la demografía, la educación, la teología, la arquitectura, y otros campos del saber contribuyen en hacer de la gerontología un campo del conocimiento independiente.