Movilización y traslados de personas con demencia
Con lo que respecta al tema de movilización y traslados, aunque la enfermedad de Alzheimer u otras demencias, no son un trastorno que origine un daño físico en la persona que la padece, si es cierto que afecta a las zonas del cerebro que se encargan y controlan el movimiento.
Según la enfermedad va avanzando, y esta se agrava, aparecen síntomas de deterioro cognitivo que derivan en limitaciones físicas y de movilización, por lo que la dependencia del paciente hacia sus cuidadores se hace cada vez mayor, hasta producir una disminución de la fuerza muscular, alteraciones de la postura, el equilibrio y movimientos involuntarios.
La familia y el cuidador debe de tener presente que actividades tan cotidianas y diarias como el levantarse de la cama, ir al baño, o dar un paseo por la calle, con el tiempo requerirán de un gran esfuerzo para la persona dependiente y su cuidador. Ya que este debe conocer las dificultades que, poco a poco, se van a ir presentando e ir adaptando el apoyo físico o acondicionar el hogar del paciente para facilitar su movilidad de la mejor manera.
Con el objetivo de intervenir y limitar lo menos posible la independencia que tenga la persona y evitar complicaciones como deslices, caídas, heridas o úlceras por presión.
Situaciones que requieren que el cuidador este familiarizado con las distintas técnicas de movilización y traslado de personas en situación de dependencia, así como con una serie de principios básicos de actuación que faciliten estas tareas durante cada una de las fases en las que la enfermedad se desarrolla.
Durante las primeras fases de la enfermedad de Alzheimer, el paciente, en caso de necesitarlo, se puede desplazar con ayuda de su cuidador sujetándose a él al caminar. Es importante que el cuidador vele por la estabilidad del paciente en todo momento y que este mantenga su espalada lo más recta posible, el cuidador debe de orientar y animar a la persona a realizar todos los pasos necesarios hasta llegar al lugar que corresponda.
En el caso de que la enfermedad esté más avanzada, el cuidador podrá utilizar herramientas de apoyo, como una andadera, o bien una silla de ruedas, para poder adaptar las necesidades motrices del enfermo a cada circunstancia.
En la etapa final, la persona será totalmente dependiente, y su capacidad motriz habrá disminuido casi por completo, por lo que no podrá moverse por su propio pie ni mantener una postura por un tiempo prolongado,el cuidador deberá de hacerse cargo de todos los cuidados posturales y personales del paciente en todo momento, por lo que debe considerar las siguientes recomendaciones:
- Para cuando llegue este momento, el cuidador debe de estar pendiente de cerciorarse de que la persona enferma se encuentre cómoda, recuerde no mantenerlo sentado en un mismo lugar por más de 2 horas, se recomienda que le cambie de posición y de ambiente.
- En el caso de que el paciente deba permanecer solo en cama, debe de asegurarse de estar rotando de posición cada 2 horas y así evitar la aparición de úlceras por presión (escaras). Para evitar las llagas puede usar almohadas pequeñas para apoyar las articulaciones y cerciorarse de que se mueva un poco para evitar el peligro de las flemas, ya que esto se puede generar por el síndrome de inmovilidad, por lo que es muy importante que le haga ejercicios pasivos diarios.
- Además, es importante que cuando aún el enfermo con Alzheimer pueda realizarlo, que le enseñe a trasladarse de la silla a la cama y de la cama a la silla, y en el caso que de no pueda, usted como cuidador, puede ayudarle a trasladarse para así evitar que se fatigue de estar siempre en el mismo lugar y en la misma posición.
Tenga presente estas recomendaciones, y así podrá ofrecer a su paciente con Alzheimer una mejor calidad de vida, tanto para él como para usted y sus familiares. Además, debe asesorarse con profesionales actualizados y especializados en el trabajo con la persona adulta mayor que presenta un síndrome demencial, sobre todo en las etapas avanzadas ya que, en temas de cuidado de ancianos dependientes y en cama se requiere de formación adecuada.
Estudiar para cuidar personas con Demencia
La enfermedad de Alzheimer es la forma más común de demencia y afecta al 5% de los mayores de 60 años y al 25% (1 de 4) mayores de 80. Se trata de una enfermedad irreversible y progresiva, cuyos síntomas empeoran a medida que pasa el tiempo. Muchos familiares y cuidadores se encuentran perdidos cuando deben cuidar a sus seres queridos con demencia. ¿Cómo es la enfermedad? ¿Cómo afectará a mi familiar y a nuestro entorno? ¿Qué cuidados especiales necesitan?
El Curso Cuidados en la Enfermedad de Alzheimer de Gerontologica.com, de formación multimedial online, constituye un portal de acceso hacia la especialización, con el objetivo de brindar conceptos y claves básicas de cuidado de la persona con Alzheimer. La profesora Lic. Hazel Ramirez vuelca sus conocimientos y experiencias en la temática, con el fin de brindar cuidados especilizados a las personas que sufren esta enfermedad y el apoyo necesario a sus familiares.