Articulo

Salud mental y adultos mayores en tiempos de covid-19

Hoy cuando el enfrentamiento a la pandemia ha generado modificar estilos de vida, para cumplir con el estricto aislamiento social, los adultos mayores, grupo vulnerable ante la covid 19, han tenido que ajustar sus rutinas, para una mejor adaptación a la situación actual.

Por tanto, contribuyamos a que el día a día de nuestros adultos mayores se conviertan en fuentes generadoras de placer, felicidad y tranquilidad; para así propiciar un mejor bienestar psicológico y contribuir a un envejecimiento más feliz, teniendo en cuenta que un estilo de vida rutinario y monótono puede influir en un estado de ánimo depresivo.

Durante este tiempo, los adultos mayores pueden experimentar una amplia variedad de alteraciones psicológicas, las cuales pueden influir en su salud mental. Dichas alteraciones, propiciadas muchas veces por el cambio brusco que ha significado el estar en confinamiento y la interrupción de las actividades cotidianas, a la cual dedicaban gran parte de su tiempo y energía. Entre los síntomas psicológicos más comunes a manifestar figuran: preocupación, tristeza, sentimientos de inutilidad y confusión, así como: miedo, inquietud, inhibición e irritabilidad; así como pensamientos irracionales, creencias y expectativas negativas sobre si mismo y/o la realidad.

Es importante identificar en los ancianos cualquier signo de autoabandono, así como la apatía, pues muchas veces se niegan a llevar a cabo tareas tan básicas como bañarse, comer, limpiar su hogar; lo cual puede ser muestra de desmotivación y conducir a la depresión. La preocupación excesiva por todo lo que sucede, el estar hiperalerta; es otra de las manifestaciones de ansiedad en estos momentos a tener en cuenta por la familia.

Por su parte, es importante señalar la necesidad creciente de afecto, de seguridad que caracteriza a este grupo de edad, por lo que resulta imprescindible el apoyo y el acompañamiento psicológico a los ancianos, para minimizar en gran medida las alteraciones antes mencionadas y contribuir a que el paso por esta etapa sea más placentero, en aras de lograr un mejor bienestar emocional y cognitivo.

Debemos entonces, ver al anciano no solo como un grupo vulnerable ante la Covid-19, sino como un individuo que posee un cúmulo preciado de experiencias capaz de transmitir valores, conocimientos, a los más jóvenes y actuar y ser útiles para sí y su familia.

Reconocer entonces q nos encontramos viviendo un aislamiento físico, pero no un aislamiento emocional, será la premisa para actuar en beneficio de nuestros adultos mayores, si pretendemos contribuir a su bienestar psíquico y por ende a un envejecimiento más saludable.

Fomentar su autonomía, así como respetar sus costumbres y rutinas diarias, contribuirá a que se sientan útiles, apreciados; incluso pedirles ayuda para tareas puntuales que puedan realizar sin problemas, propiciará que se sientan queridos y mejorará sus estados de ánimo. En ese sentido, hagámosle saber a nuestros ancianos lo importante que son en nuestras vidas y en la formación de la identidad familiar. Hagamos de este confinamiento un espacio propicio para el bienestar y una mejor calidad de vida.

Mantener el sentido del humor, ver los cambios como retos más que como amenaza, disfrutar de la compañía de los seres queridos, contribuirá a afrontar la situación actual y a la preservación de la salud mental.

Por su parte, conservar condiciones físicas favorables mediante la práctica de ejercicios físicos sencillos ayudara a dormir mejor, disminuir el estrés y reducir los estados emocionales depresivos.

La práctica de ejercicios de agudeza mental como leer, jugar al dominó, al ajedrez, realizar crucigramas son actividades que estimularán el cerebro y contribuirá a mantener la mente lejos de las preocupaciones cotidianas.

Nuestro héroe nacional al referirse a los adultos mayores planteaba: “No hay cosa más bella que amar a los ancianos; el respeto es un dulcísimo placer… Los ancianos son nuestros patriarcas” Por lo que actuemos cada día en aras de fomentar un envejecimiento más saludable, un mejor bienestar psicológico y expresémosle nuestro respeto, amor y permitámosle enfocarse en lo que pueden hacer, crear y sentir… por una mejor, salud mental.

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La Gerontología como ciencia es relativamente novedosa, y su importancia radica en la necesidad de abordar la problemática de la población adulta mayor, que ha experimentado un crecimiento demográfico exponencial. Sumada a este crecimiento poblacional, se presenta la realidad de las personas mayores que, a diferencia de lo que ocurría hasta hace muy poco tiempo, experimentan condiciones de vida mucho más plenas y autónomas. Su objetivo, entonces, no es solo la prolongación de la vida sino que su preocupación es mejorar la calidad de esa vida.

Es por esto que afirmamos que la gerontología debe abordarse como un estudio multi e interdisciplinar que se nutra de los aportes de distintas áreas del conocimiento. La biología, la sociología, la psicología, la antropología, la demografía, la educación, la teología, la arquitectura, y otros campos del saber contribuyen en hacer de la gerontología un campo del conocimiento independiente.

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Extraído de: https://instituciones.sld.cu/psicologiadelasalud/salud-mental-y-adultos-mayores-en-tiempos-de-covid-19/