Articulo

Solidaridad con las personas mayores ¿Qué es? ¿Cómo fomentarla? 17 acciones solidarias

La solidaridad son aquellos actos que no buscan contraprestación y que se forman a través de la educacación. Los motivos a ser solidarios con las personas mayores se basan en la ayuda y colaboración en las dependencias físicas y cognitivas, como también en temas relativos a probeza y exclusión social.

¿Cómo fomentar la solidaridad con las personas mayores?

La principal forma es a través de la educación desde pequeños en el ámbito familiar y escolar, dando ejemplo de respeto a nuestros propios abuelos para que sean imitados por los niños y de ayuda al prójimo que está en situación de vulnerabilidad por distintos motivos como puede ser en la etapa de la tercera edad derivados de la viudez que puede provocar soledad, falta de trabajo que trae aburrimiento y aislamiento, falta de recursos económicos por el bajo importe de las pensiones, etc.

La falta de tiempo no es una excusa para ser solidarios, dado que con pequeñas acciones como  un mensaje de voz de unos pocos segundos podemos causar grandes efectos en las personas mayores, que se sienten considerados. 

¿Qué benificos trae la solidaridad en los adultos mayores?

Los actos de solidaridad recibidos repercuten en un bienestar psicológico, trayendo aparejado beneficios en la salud mental al mejorar la autoestima. También promueve en el adulto mayor a realizar actos solidarios con sus pares y con otras personas.

Acciones de respeto y solidaridad para con las personas mayores en ámbitos públicos y privados

(Protocolo de respepeto hacia el adulto mayor Dr. Hugo Valderrama)

1. Para dirigirse a un ciudadano adulto mayor debe anteponerse al nombre de la persona, las palabras señor/a. No deben utilizarse términos como abuelo/a, viejo u otros relacionados con roles familiares o que puedan percibirse como peyorativos.

2. En los locales comerciales, oficinas públicas, dependencias estatales o del ámbito privado y frente a cualquier trámite, el personal a cargo de la atención, debe prestar particular atención a los mayores que así lo requieran y aclarar el valor de billetes y monedas de ser necesario, así como ser claros y explícitos frente a las dudas que ellos planteen.

3. Toda institución pública o privada que brinde servicios a personas adultas mayores, debe contar con infraestructura y mobiliario adecuados a sus prestaciones, así como acceso a baños y a asientos.


4. En el transporte público debe reservarse un 20% de los asientos con la leyenda “adultos mayores, personas con discapacidad y embarazadas -preferencial”.

5. El 10% de los lugares de estacionamiento de vehículos, en las playas de estacionamiento, debe tener suficiente espacio y mantener la distancia adecuada para el descenso y ascenso de personas mayores y personas con discapacidad que usan andadores o sillas de ruedas.

6. En las paradas de colectivos debe existir una fila paralela para los mayores, personas con discapacidad y embarazadas, con prioridad para el ascenso al vehículo. Los choferes no deben hacer circular los rodados hasta que estas personas estén sentadas o resguardadas de la posibilidad de golpes o caídas por la aceleración en el arranque.

7. El personal que cuida ancianos, como actividad laboral, en geriátricos, hospitales, sanatorios y domicilios, debe estar capacitado por cursos de formación para cuidadores con reconocimiento oficial.

8. La gerencia de geriátricos y centros de día para adultos mayores debe ser llevada adelante por personal capacitado por cursos de gerontología con reconocimiento oficial.

9. En los lugares del Estado o privados, incluyendo hospitales, bancos, en los que se retira un número para ser atendido porque se presupone tiempo de espera, deben existir números diferenciales para los mayores, discapacitados y embarazadas, con prioridad para su atención, así como asientos y accesibilidad a sanitarios. (ver 3.)

10. En el ingreso a locales para efectuar compras o trámites de todo tipo, así como en la calle, puertas giratorias, escaleras, ascensores, etc. los mayores, las personas con capacidades diferentes y mujeres embarazadas, deben tener prioridad de paso.

11. Para el cruce de avenidas o calles, el personal municipal, de policía, de las fuerzas armadas y en su ausencia todo ciudadano en capacidad de hacerlo, debe ofrecer ayuda a los adultos mayores y personas con capacidades diferentes, cuando así lo requieran.

12. Los conductores de taxis y remises, deben ayudar a ascender y descender de los vehículos a los ancianos y personas con capacidades diferentes que así lo requieran.

13. Los supermercados deben tener cajas de cobranza diferenciales para embarazadas, adultos mayores y personas con discapacidad.

14. Se debe exigir la capacitación obligatoria en gerontología con reconocimiento oficial, al recurso humano de instituciones estatales o privadas que asisten o prestan servicios a adultos mayores.

15. Se deben promover y difundir medidas de detección y denuncia comunitarias respecto del abuso o malos tratos, de cualquier índole, hacia los adultos mayores.

16. En los comicios, las personas de 70 o más años deben tener prioridad de ingreso al cuarto oscuro y arbitrar las medidas que correspondan para que los adultos mayores que no pueden desplazarse por sus propios medios, accedan a la posibilidad de sufragar.

17. En los espectáculos públicos se debe asegurar a los adultos mayores la posibilidad de ocupación de asientos cercanos a los escenarios, actores, disertantes, etc., para que la disminución auditiva y de la visión no agraven sus posibilidades de acceso.